La historia de Virgilio en la cesta

Descripción general y explicación de mis Tablas

En este ensayo analizaré la historia de Virgilio en la cesta. En el Libro de Buen Amor, comenzamos a ver el pecado de lascivia (aquí fabla del pecado de la luxuria) en la estrofa 257, y la historia de Virgilio en la cesta, contenida entre las estrofas 261 y 269. Las leyendas de Virgilio, incluida esta de la cesta, fueron muy populares no solo en la época medieval del Libro de Buen Amor, sino que continuaron hasta el Renacimiento y, en ocasiones, conservaron la suficiente vitalidad como para sobrevivir casi hasta nuestros días. Hay dos partes principales en la historia de la cesta: ser humillado al quedar colgado en una cesta, y vengarse de la mujer que llevó a cabo la humillación.

Como veremos, hay numerosas versiones diferentes de la leyenda de la cesta, y la víctima no siempre fue Virgilio. Pero, por el bien del lector que puede no estar familiarizado con la historia de Virgilio en la cesta, proporcionaré primero una sinopsis de la historia tal y como aparece en el Libro de Buen Amor, la cual es de por sí mucho más resumida que la mayoría de los otros ejemplos analizados. Virgilio creía que estaba siendo subido a una torre para un encuentro amoroso con una mujer. Pero la mujer lo engañó y lo dejó colgado en la cesta toda la noche, y al día siguiente fue humillado al ser visto en ese aprieto por la gente de Roma.

La segunda parte de la historia narra cómo Virgilio logró vengarse de la mujer apagando todos los fuegos en Roma, y no se pudo volver a encender ningún fuego excepto por las partes íntimas de la mujer. No cabe duda de que la historia implica volver a encender los fuegos de Roma desde los genitales de la mujer. Esto queda claro tanto en las palabras utilizadas en los textos medievales, como también en el arte visual de aquella época, como veremos más adelante en este ensayo. Sin embargo, especialmente en siglos mucho más tardíos, a veces hay cierta reticencia a contar la historia de forma precisa, e incluso algunos eruditos tienden a mutilar la descripción para evitar cualquier mención a los genitales femeninos.

Descubrí que unificar gran parte de mi investigación en hojas de cálculo me ayudó a aclarar el tema general, y espero que también aclare al lector mis planteamientos. Tengo que confesar que, como ingeniero, mi mujer me acusa de convertir Excel en mi videojuego favorito. Mis tablas se encuentran al final de este documento.

Antes de analizar los detalles de la historia, me gustaría hacer hincapié en cuán popular fue esta historia durante más de seis siglos, incluso hasta el siglo XX. John Webster Spargo fue capaz de documentar 56 leyendas medievales y renacentistas de Virgilio, incluidas 19 sobre la historia concreta que estamos analizando, de Virgilio con la cesta. MiTabla 1 muestra estas 56 leyendas de Virgilio que fueron examinadas por Spargo, divididas entre los cinco siglos que abarcan, e indicando en qué siglo acontecieron esas 19 leyendas de la cesta, y cuántas de las 19 contienen tanto la cesta como la venganza: 12.

Mi Tabla 2 es un examen más detallado de las 19 leyendas de la cesta de Spargo, con las fechas de cada documentoindicadas, así como el orden de las dos partes de la leyenda, cuando hay dos partes. Se puede observar que 13 de los 19 textos tienen ambas partes de la leyenda, aunque en un caso el orden de las dos está invertido. Mientras 5 de los 6 restantes solo relatan la parte de la cesta, es interesante señalar que el texto final solo narra la parte de la venganza de la leyenda.Otro hecho interesante reflejado en la Tabla 2 es que el texto nº 17 de Spargo dice que Virgilio es montado como un caballo por la mujer. Esta es otra leyenda muy popular que habitualmente se atribuye a Aristóteles. También veremos que hubo muchos relatos medievales de hombres sabios y famosos que fueron humillados por mujeres, pero creo que los dos más populares fueron nuestra historia de Virgilio y la cesta, y Aristóteles siendo montado como un caballo.

Hay que señalar sin embargo, que Ziolkowski y Putnam (pags. 875) han identificado que el primer ejemplo escrito de la venganza de Virgilio provino de Guirautz de Calansó, quien frecuentaba los tribunales del norte de España. Esto data de entre los años 1215 a 1220, antes del primer ejemplo de Spargo, su número 11.

Mi Tabla 3 enumera las 5 versiones de la leyenda de la cesta que analicé en mi presentación para el VI Congreso del Arcipreste de Hita, el 29 de mayo de 2021. Elegí estas cinco versiones concretas porque proporcionan buenos ejemplos de modificaciones en los detalles de la leyenda. Así mismo, la primera de las cinco es un texto hebreo de la leyenda que era desconocido para los investigadores más importantes de las leyendas de Virgilio: DomenicoComparetti y John Webster Spargo. Eli Yassif ha analizado este texto hebreo y cree que tuvo su origen en un judío de Alemania. David Flusser también ha estudiado la versión hebrea, pero cree que proviene de un judío en Italia. Mi Tabla 4 contiene los detalles de las cinco versiones que presenté en el VI Congreso, incluyendo los orígenes, el idioma y la ubicación, y la fecha. Incluyo además ciertos detalles que varían y demuestran la amplia variedad de modificaciones. Me gustaría también señalar que la cuarta de estas cinco versiones es de hecho una historia real sobre un panadero condenado en Zurich, a finales del siglo XIII. Investigaremos esto posteriormente, a medida que vemos la historia de la integración de cestas en los relatos.

En la época medieval, Virgilio fue extensamente leído, pero también se le asoció con ser un mago, con muchos poderes. Incluso en nuestra leyenda de la cesta, demuestra una poderosa magia al ser capaz de extinguir todos los fuegos de Roma.Pero la pregunta lógica que surge es, si Virgilio tiene poderes tan asombrosos, ¿cómo es que no fue capaz de salir de la cesta antes de ser humillado por la gente a la mañana siguiente? Mi Tabla 5 señala las tres posibles explicaciones a la incapacidad de Virgilio para rescatarse a sí mismo de la cesta colgante: (1) no llevaba sus libros de magia con él y no tenía sus poderes sin ellos, (2) solo podía utilizar sus poderes cuando tenía los pies sobre el suelo, y (3) no tenía poderes cuando estaba desnudo. En la Tabla 5 comparto las fuentes donde se abordan estas tres posibilidades.

Debido a que me impresionó la cantidad de ejemplos existentes de representaciones de hombres sabios y famosos que fueron engañados y humillados por mujeres, recopilé 22 ejemplos de estos en mi Tabla 6. En esta tabla comparto las fechas, los autores que mencionan a estos hombres, qué hombres fueron engañados y humillados, y mis fuentes.

En esta introducción, mencionaré también a continuación dos temas que me interesan mucho, pero que el tiempo y el espacio no me permiten profundizar en este trabajo:

(1) la relación de lo sagrado frente a lo profano. Si bien argumentaré esto brevemente en este ensayo, es un tema que deseo estudiar con mucho más detalle.

(2) el significado del fuego y los rituales del fuego. Yassif examina en concreto los rituales del fuego (págs.250). Relaciona el fuego de nuestra leyenda con los antiguos ritos de fertilidad, ya que el fuego se percibía como la fuente de la vida. De esta forma, con la venganza de Virgilio en realidad tenemos dos fuentes de vida que se combinan: el fuego y los genitales femeninos.

Se puede observar que el segundo tema también está relacionado con el primero, debido a la lucha del cristianismo contra la cultura pagana del mundo antiguo; y tener también en cuenta, como han comentado Ziolkowski y Putnam (pags. 882), “la frecuente relación medieval conjunta del fuego y los genitales femeninos en el castigo de los adúlteros”.

Además, mi interés en este tema está relacionado con haber fotografiado en dos ocasiones el Paso del Fuego de San Pedro Manrique en la noche de San Juan y haber fotografiado la Anastenaria, un ritual de caminar sobre el fuego del norte de Grecia. Así mismo, he experimentado personalmente dos caminatas sobre el fuego en Estados Unidos. Si bien este tema me interesa considerablemente, no lo trataré más en este ensayo.

Algunos ejemplos visuales

Voy a compartir algunos ejemplos visuales de representaciones de, no solo Virgilio y la leyenda de la cesta, sino también de la leyenda de Aristóteles siendo montado como un caballo. El lector podrá ver que estas dos leyendas estaban de hecho estrechamente relacionadas en la época medieval. Tenga en cuenta que estas leyendas estaban representadas en muchas formas de arte diferentes, lo que también refuerza la amplia aceptación y popularidad de estas leyendas: tallas en madera, grabados, copas de vidrio, pinturas, discos de bronce, tablillas de escritura de marfil, cofres de matrimonio de marfil, tapices, aguamaniles (un recipiente para verter agua en los rituales de lavado de manos), e incluso relieves en capiteles de iglesias. Desafortunadamente, no hay espacio suficiente para compartir todas las imágenes que me gustaría, pero aprovecho para informar al lector que tendré disponibles en mi página web muchas más imágenes y enlaces de interés: markgredler.com.

¿Cuál fue la razón por la que Juan Ruiz incluyó la historia de Virgilio en la cesta?

¿Una advertencia didáctica sobre los peligros de la lujuria, o una perorata misógina contra las mujeres malvadas? Creo que mi revisión global del Libro de Buen Amor está en consonancia con la de muchos otros expertos, aunque también hay muchas opiniones divergentes. Creo que el propósito general de Juan Ruiz era didáctico, que realmente amaba a Dios y realmente creía que el amor de Dios debía de estar por encima del amor carnal. También creo que usó libremente material que muchos otros, especialmente en estos tiempos modernos, clasificarían como obsceno o pornográfico. Sin embargo, también opino que todo el material “ofensivo” era plenamente aceptable en su época como un medio adecuado, no solo para uso didáctico, sino también para inyectar humor, incluso para un sacerdote. Remito al lector a mi artículo anterior del V Congreso, donde observé similitudes entre el Libro de Buen Amor y los “obscenos” relieves sexuales en las iglesias románicas.

Dicho esto, creo que los orígenes de la leyenda de Virgilio en la cesta, así como los muchos otros ejemplos de hombres sabios y famosos engañados y humillados por mujeres, se basan en una visión medieval general de las mujeres como malvadas y peligrosas. Esto se puede sintetizar mejor a través de una observación de Tunison: «Debe comprenderse la predisposición de la Edad Media hacia las mujeres. San Bernardo resumió toda la brutalidad de quinientos años en un aforismo cuando dijo que la mujer de mente carnal, es decir, toda mujer que no sea religiosa, “es el instrumento del diablo”». (págs. 135, 136)

E incluso hoy en día, muchos colocan a la mayoría de las mujeres en una de estas dos categorías extremas, algo referenciado a menudo como el “complejo de Madonna-puta”, identificado por primera vez por Freud a principios del siglo XX.

No obstante, creo personalmente que el propósito de Juan Ruiz era didáctico, e iba encaminado a los hombres más como una advertencia contra los peligros de la lujuria, en el sentido de que los peligros de la lujuria se conciben más propiamente como algo a lo que hay que resistirse mediante la voluntad y las elecciones personales, en lugar de una advertencia a los hombres sobre los peligros de las mujeres malvadas y manipuladoras, como si no tuvieran poder o control sobre la lujuria que infunden.

Pienso que mi opinión está respaldada por las observaciones y críticas de Ian Michael, quien afirma que Juan Ruiz básicamente fracasó en su propósito didáctico por dos razones. En primer lugar, Juan Ruiz incluye material posterior a la humillación de la cesta que poco tiene que ver con el supuesto objetivo didáctico: advertir de los peligros de la lujuria. Después de todo, nos encontramos en una sección del Libro de Buen Amor en la que Juan Ruiz está examinando los pecados capitales, y comienza la sección con la historia de Virgilio en la cesta como “aquí fabla del pecado de la luxuria”. Pero Ian Michael dice que los siguientes elementos, incluida la venganza de Virgilio, así como también convertir el río Tíber en cobre, y detectar y evitar la trampa mortal que le tendió la mujer, después de que experimentara la venganza de Virgilio, tienen poco que ver con el sentido didáctico de la historia.

Ian Michael tampoco cree que el compendio de Juan Ruiz al final sea del todo exitoso, sin embargo, yo no estoy de acuerdo. Creo que la estrofa 268 cd es muy clara y va directa al grano: Virgilio descubrió la mortal trampa física que le tendieron y nunca regresó a ella, ni sintió ningún deseo por ella. Así, Virgilio no solo aprendió la lección, sino que modificó su comportamiento de manera pertinente. Luego, Juan Ruiz prosigue señalando, que a través de la lujuria el mundo cae en la infamia y los hombres acaban afligidos. Por ello, en mi opinión, Juan Ruiz consigue exponer exitosamente su propósito didáctico sobre los peligros de la lujuria.

Una representación de la vida cotidiana habitual y el entretenimiento de la época. Aunque solo he dedicado el espacio justo para observar las advertencias didácticas y la demonización de las mujeres, y la historia para mí es obviamente didáctica, creo que la explicación principal es mucho más sencilla. También analicé este asunto en mi ponencia para el último Congreso. Creo que esta historia, y el Libro de Buen Amor principalmente, es una representación de la vida cotidiana de aquellos tiempos. Estas historias fueron populares y compartidas de muchas formas, en un área geográfica enorme, y durante muchos siglos. Además, creo que hay una tendencia en los estudios académicos de estas obras a pasar por alto, o como poco minimizar, el valor y la importancia del humor que contienen. La mayoría de nosotros reconocemos en la actualidad la importancia y el valor del humor, incluso hasta el punto de que existen estudios que muestran que el humor puede ser importante como ayuda en la recuperación de algunas enfermedades.

Ninguno de nosotros, ni siquiera los medievalistas más especializados, y a pesar de la mucha literatura escrita, documentos legales, arte, etc., podemos situarnos en una posición donde seamos capaces de pensar como una persona que vive en la Edad Media, o incluso realmente comprender cómo pudieron haber sido sus pensamientos en su vida diaria. Sabemos que sus vidas en general eran mucho más duras y difíciles que las nuestras, lo que ciertamente resalta el valor que debieron darle a la literatura y al arte que representaron estas historias, y el humor que provocaron.

¿Obsceno? ¿Pornográfico?

Una de las razones por las que la historia de Virgilio en la cesta atrae la atención en la actualidad, y también lo hizo en la Edad Media, seguramente sea por el aspecto “subido de tono” sobre cómo se deben reavivar los fuegos en Roma. Por ello, me gustaría echar un vistazo más de cerca al lenguaje utilizado para describir dónde se encienden los fuegos.

Existen diferencias en la aceptación de dicho lenguaje a lo largo de los siglos. Pero también existen diferencias según el lugar. El lugar puede tener relación con el nivel de “cortesía” de quienes te rodean; pero lo que me viene a la mente son las diferencias culturales, como por ejemplo el uso y la tolerancia de un lenguaje fuerte o subido de tono entre España y América Central y del Sur. En mis viajes, me pareció gracioso que en algunos países de América del Sur la gente se refiere a los españoles como “coños”, no en un sentido despectivo, sino porque les resulta divertido la frecuencia con la que los españoles usan esa palabra en comparación con ellos mismos.

Examiné varias ediciones diferentes del Libro de Buen Amor, tanto en su versión original en español como en sus traducciones al inglés, fijándome en la palabra “natura”, que aparece en la estrofa 263, y cualquier nota o traducción de la misma. En primer lugar, me parece interesante que en el Libro de Buen Amor encontré en 14 ocasiones el uso de la palabra “natura,” pero solo una, esta de nuestra estrofa 263, se refiere a las partes íntimas de una mujer. Los otros 13 se refieren a la naturaleza en un sentido más general, como la naturaleza: Dios creó la naturaleza, las leyes de la naturaleza, una segunda naturaleza, el vino es muy bueno por su propia naturaleza, etc. Encontré el desarrollo más preciso de este eufemismo en Ziolkowski / Putnam, donde se analiza la leyenda de Virgilio en la cesta del Libro de Buen Amor, y su traducción de la estrofa 263 usa el término “the natural organs” (los órganos naturales). (Ziolkowski / Putnam, págs. 879)

Algunas ediciones no tienen notas; otras pueden ser más o menos directas. Se usan términos como “prívate parts” (partes privadas), “sex organ” (órgano genital), partes pudendas, “genitals” (genitales), “the vaginal slot” (orificio o ranura vaginal), sexo u órgano sexual. Me pareció interesante que Yassif observó en el texto hebreo, la palabra hebrea “qever”, que literalmente significa “tumba”. Ese es un eufemismo interesante: ¡relacionar el origen del mundo y la vida con una tumba! Yassif opina que esta palabra es un eufemismo utilizado por los sabios rabínicos. Ziolkowski / Putnam también comparten otros eufemismos: “woman’s private parts” (las partes íntimas de la mujer) (págs. 876), “the lower parts” (las partes bajas) (págs. 878), “the bottom” (el trasero) (págs. 881) y “arse” (el culo) (págs. 888).

Pero tampoco es raro que no se comente nada sobre esta palabra en la estrofa 263. Por ejemplo, una de las ediciones más populares del Libro de Buen Amor en español moderno, la de María Brey Mariño, no solo no tiene ninguna nota al respecto en esta estrofa, sino que también omite la palabra “natura” de su glosario al final del libro. Más sorprendente para mí fue el hecho de que la edición didáctica de Castalia omite por completo la historia de Virgilio en la cesta, de hecho omite desde la estrofa 211 hasta la 316. A pesar de que está etiquetado como “selecciones”, me parece curioso que no solo se omita la historia de Virgilio en la cesta, sino que también se omite el pasaje donde aparece el término en argot del latín “quoniam” (estrofa 1700), que hace referencia a dicha parte de la anatomía femenina. Las estrofas 1656 a 1709 tampoco aparecen entre las selecciones.

Yassif comenta que le resulta particularmente inusual que, en un texto hebreo de un libro sobre historia judía, se hubiera incluido texto como nuestra historia de Virgilio en la cesta, que tiene “características casi pornográficas”. Y su opinión se basa en dos factores separados: se opone a las normas morales judías y también se opone a la “misma esencia de la escritura histórica”. Una vez más, encuentro esta posición algo divertida, aunque en absoluto por los choques culturales con el lenguaje sexual cuando me mudé de los Estados Unidos a España durante diez años. Planteo que el escritor judío, ya sea que viva en Alemania o en Italia, asumió la sensibilidad a las historias pintorescas o incluso al lenguaje vulgar, que serían la norma donde vivía, como lo hice yo. Una vez más, para mí el principio más importante en el tema general es que la historia representó un fiel reflejo de la vida cotidiana en ese lugar y en ese momento.

Prefiero no usar palabras como “obsceno” y “pornográfico,” porque creo que la gente que escribía o leía, o contaba o escuchaba estas historias en la Edad Media, probablemente no les daban el mismo significado que nosotros, sino que lo entendían de una forma más natural. Prefiero por ello mi “subido de tono” o “atrevido”.

¿Poeta? ¿Profeta? ¿Mago? ¿Cristiano? ¿Mago negro? ¿Brujo? ¿Pacto con el diablo?

Poeta

El mejor resumen de la estima que se le tenía a Virgilio como poeta en la Edad Media lo proporciona Tunison: «Los poemas de Virgilio fueron ampliamente leídos y mejor comprendidos en el siglo XII que en la actualidad. Estos poemas tuvieron una influencia en la vida de la gente de aquella época que la gente de ahora no puede sentir». (Tunison, pág. 6)

Poderes mágicos y proféticos

«Las anécdotas de poder mágico o profético que se atribuyeron a Virgilio eran, independientemente de su denominación, cuestiones de creencia universal en toda Europa, y también en Asia; y eran contadas sin distinción sobre cualquier persona que hubiera adquirido esa reputación por su aprendizaje, un hecho que ya no necesitaba probarse. Tales historias se contaban con frecuencia en Gran Bretaña y en Escandinavia, así como en Italia. Complacían a la gente tanto en Teherán como en Constantinopla, y eran tan familiares en los tiempos clásicos como lo son hoy». (Tunison, pág. 4)

Profeta

La principal razón por la que Virgilio llegó a ser visto como un profeta fue la creencia generalizada de que predijo el nacimiento virginal de Jesús en su cuarta égloga. De hecho, se dice que Estacio se convirtió al cristianismo al leer la cuarta égloga. (Pavia, pág. 62)

Alexander Neckam (1157 – 1217) escribió sobre Virgilio y relató la historia del magnífico castillo construido en Roma, ordenado mágicamente para ser preservado por los dioses hasta que una virgen diera a luz. «Se dice que en el cumpleaños del Salvador, la casa señorial que hemos mencionado quedó repentinamente en ruinas».(Ziolkowski / Putnam, pág. 857)

También se consideró que los escritos de Virgilio tenían poderes proféticos. «Debido a que sus escritos se consideraron compendios de todo conocimiento, también se usaron de manera oracular o profética, para predecir el futuro». (Ziolkowski / Putnam, pág. 829). La persona que buscaba predecir el futuro abriría un volumen de Virgilio al azar, luego elegiría un verso al azar, y se interpretaba como una respuesta a la pregunta pendiente. Esta práctica fue documentada en una época tan temprana como en el siglo II, e incluso fue llevada a cabo por el emperador romano Adriano.

Mago

En la Edad Media los poetas y los profetas estaban estrechamente relacionados, «y la profecía en sí misma se trataba como una habilidad mágica». «Durante los siglos XII y XIII, Virgilio acumuló una larga lista de facultades y habilidades extraordinarias». (Ziolkowski / Putnam, pág. 457). También, «En la Edad Media, cuando las supersticiones estaban muy extendidas, cualquiera que profesara conocimientos de astrología, astronomía, matemáticas, mecánica y física, que en aquellos tiempos se creía que pertenecían al campo de la magia blanca, era considerado un mago». (Pavia, pág. 61)

Durante muchos siglos, tanto en la Edad Media como más tarde en el Renacimiento, Virgilio fue de hecho considerado un mago. Otro ejemplo, de España, es Juan de Espina, un español del siglo XVII, músico, arqueólogo y coleccionista de arte, que popularmente fue también considerado un mago.

Encuentro muy interesante la relación de lo sagrado con lo profano, como ya he comentado. Aunque la magia y la brujería son constantemente condenadas en la Biblia, «Moisés, Salomón, Simón e incluso Jesús se describen a menudo como magos». (Pavia, pág. 61)

Me sorprendió que Pavia, en su artículo titulado Virgilio como mago, describa el ridículo que sintió Virgilio por haber sido dejado colgando de una cesta. Sin embargo, omite por completo la parte de la venganza de la historia, donde Virgilio apaga todos los fuegos en Roma, y deben reavivarse desde las partes íntimas de la mujer que lo humilló, ¡donde Virgilio demuestra de hecho su poderosa magia!

Hay muchas otras leyendas de Virgilio en las que demuestra poderosas habilidades mágicas. Por ejemplo, hace una mosca de bronce que es capaz de repeler a todas las moscas vivas de Nápoles. Y hace una sanguijuela de oro que es capaz de eliminar a todas las sanguijuelas vivas en Nápoles.

Cristiano

Aquí es donde encuentro algunas cosas que se vuelven realmente extrañas. Una cosa es ser capaz de aceptar los poderes mágicos de Virgilio, sin condenarlo basándose en los principios de la Iglesia o la Biblia. Pero en un caso, aunque Virgilio vivió antes del nacimiento de Jesús, ¡Virgilio es bautizado como cristiano!(Spargo, pág. 66)

Mago negro, brujo, pacto con el diablo

Hemos visto anteriormente que aquellos con ciertos conocimientos técnicos eran asociados con la magia blanca. Sin embargo, encuentro sorprendente que muchas leyendas de Virgilio involucren diablos o demonios, colaborando con Virgilio, como si fuera la fuente de sus poderes.

Consulté los escritos de Jansen Enikel de 1280, y fue el segundo de los cinco casos que analicé en el VI Congreso en mayo de 2021. Pero Enikel también afirmó: «Virgilio era lo suficientemente sabio como para aprender la nigromancia. Era un pagano, ciego a la verdadera fe, y un hijo del infierno». (Spargo, pág. 23). Enikel prosigue señalando que cuando buscó la venganza por la humillación de quedarse colgado en la cesta, «extinguió los fuegos de la ciudad con la ayuda del diablo». (Spargo, pág. 24)

Anteriormente mencioné la mosca mágica de bronce, pero también se nos cuenta: «Virgilio tenía un diablo con la forma de una mosca que había sido encerrada en un rubí por Aristóteles para liberar al diablo de los sufrimientos del infierno». (Spargo, pág. 27)

Un sarcástico italiano del procedimiento legal del siglo XIV indica que Virgilio estaba en el infierno «como alguien que se mostró como un tonto cuando permitió ser expuesto a la burla pública por una mujer». (Spargo, pág 41).
¿Quién hubiera pensado que podrías terminar en el Infierno por eso?

Enenkel también relata cómo Virgilio adquirió sus habilidades mágicas. Según él, Virgilio, «mientras trabajaba un día en su viñedo, por casualidad desenterró una botella que contenía doce demonios, un descubrimiento que le produjo una gran satisfacción. Uno de estos demonios prometió, que si se le dejaba en libertad, le iniciaría en cada arte secreto». Virgilio solicita ser iniciado primero, lo cual hace el diablo, y entonces Virgilio rompe la botella para liberar a los demonios. Posteriormente aparecen 80.000 demonios y Virgilio los pone a trabajar para pavimentar una calle. (Comparetti, pág. 317)

Los orígenes de la cesta en la leyenda de Virgilio en la cesta

Aunque no disponemos de ninguna evidencia escrita para probar la teoría, es generalmente aceptado que la cesta de nuestra leyenda tiene su origen en historias de amor orientales anteriores. En estas historias de amor orientales, la cesta es utilizada por el enamorado o su amante con uno de estos dos propósitos: conseguir un encuentro, o evitar ser detectado por alguien que se opone a la historia de amor. Y la cesta puede usarse también para cosas más mundanas, como transportar flores o alimentos como quesos. Posteriormente, las cestas se asocian con torres y harenes orientales. Una observación importante es que en estas historias de amor orientales, los amantes logran tener éxito en su unión, y no hay castigos asociados con la cesta.

Pero lo que encontré fascinante fue la evolución de la cesta, desde una forma de transporte para las relaciones amorosas exitosas, a un vehículo de humillación. Resulta que en la Edad Media, una cesta colgante se usaba como un método para humillar públicamente a los criminales condenados antes de su ejecución, y esta puede ser una de las razones por las que Virgilio se sintió terriblemente humillado y deshonrado: el público a la mañana siguiente podría asumir que iba a ser ejecutado. (Spargo, pág. 147). En realidad, en varias versiones de la leyenda de la cesta, Virgilio va a ser de hecho ejecutado, pero escapa mediante el uso de sus poderes mágicos.

También está bien documentado que hubo un castigo específico utilizando una cesta para los panaderos que hicieron trampa en sus pesos y medidas. Asimismo, menciono que este mismo castigo se usó también para los comerciantes de vino deshonestos. Esto está documentado en el diccionario alemán de los hermanos Grimm, donde se indica que los panaderos fraudulentos son subidos a una cesta y luego arrojados a un charco o al lodo. (Spargo, pág. 149)

Existen reglamentos municipales escritos y otros registros de estos castigos. Por ejemplo, uno de 1276 en Augsburgo describe este castigo para los panaderos que hornean por debajo del peso legal. Y en Estrasburgo, 1214-1219, cualquiera que sirviera una medida falsa de vino se enfrentaba a este castigo. (Spargo, pág. 150)

La historia real más interesante es la que compartí en el VI Congreso en mayo de 2021, mi cuarta de las cinco. Hubo un panadero a finales del siglo XIII que, de hecho, quema la ciudad de Zúrich después de ser humillado al haber sido izado en una cesta, de la cual tuvo que salir saltando al agua. Esperó a tener viento favorable y prendió fuego a su almacén de leña, y el viento llevó las llamas a otras casas. Luego se fue a la cima de una colina cercana para disfrutar del espectáculo. Allí lo encontraron dos mujeres, quienes le reprocharon que no ayudara a apagar el fuego. Les dijo a las mujeres: «Regresen y díganles que necesitaba un fuego para secarme después de mojarme. Ahora que estoy cómodamente seco, puedo reírme de ellos igual que ellos se reían de mí». (Spargo, pág. 151). Lo que no se nos cuenta, y es algo que me gustaría saber, es ¿qué castigo posterior recibió el panadero?

Una vez más, no tenemos ninguna prueba sólida de la evolución de la cesta en nuestra leyenda de Virgilio, pero es de hecho generalmente aceptado que lo que he compartido anteriormente explica cómo la cesta llegó a usarse para humillar a Virgilio.

Conclusiones

Seleccioné la leyenda de Virgilio en la cesta para estudiarla por muchas razones: el hecho de que el método de la venganza de Virgilio sea considerado por muchos como obsceno o pornográfico; pero también el hecho de que la historia fuera sumamente popular en la Edad Media y representada ampliamente en muchas formas de arte visual, me demuestra que la gente de aquella época aceptaba la historia como un retrato humorístico de ciertos aspectos de la vida diaria, y específicamente, tanto el poder como el peligro del amor.

Pero, querido lector, si ha llegado hasta aquí, me gustaría terminar compartiendo algunos pensamientos y observaciones personales. Más allá de las lecciones del poder y el peligro del amor, veo algo mucho más importante que aprender de esta leyenda.

Me viene a la mente uno de los lemas de mi vida, que desarrollé en 2020: culparse el uno al otro es el cáncer de las relaciones. Y veo la culpa, no solo en esta leyenda, sino en nuestro mundo actual, retrocediendo milenios, como un obstáculo importante para el éxito y la felicidad, no solo en el amor, sino en la vida en general. Después de todo, Eva culpó a la serpiente, y Adán culpó a Eva y a Dios por darle a Eva.

Del mismo modo, aprender a perdonar, en lugar de buscar venganza, es una lección valiosa, aunque no aparece aquí en nuestra leyenda. Lo que sí veo aquí es que es importante darnos cuenta de que todos somos 100% responsables de nuestras elecciones, sean buenas o malas, así también de cómo reaccionamos a las circunstancias de la vida. Sí, esta leyenda transmite las nociones populares de Virgilio, los conceptos populares de mujeres peligrosas, y es divertida, especialmente por una venganza tan humillante; después de todo, ella “se lo merecía”, ¿no es así? Pero me permite reflexionar sobre lo aprendido, sobre todo en 2020: no soy una víctima, porque elijo NO serlo, elijo ser 100% responsable, aunque el victimismo sea extremadamente popular.

Me gustaría compartir en mis escritos que realmente agradezco saber de quienes han aprendido algo de mí, o se han entretenido, o tal vez incluso han encontrado una inspiración personal. Por esta razón les comparto este correo electrónico para que puedan ponerse en contacto conmigo, si así lo desean: thanks@markgredler.com