La glorieta de Bécquer en Sevilla
La glorieta de Bécquer se encuentra en el parque más grande de Sevilla, el parque de María Luisa, que está cerca de la plaza de España. Google Maps se refiere a este lugar como la “estatua de Bécquer”, debido a que hay un monumento al poeta ahí. Pero lo que me parece más interesante son las estatuas de tres mujeres que representan tres aspectos o etapas del amor. Sin embargo, no hay una comprensión universal sobre qué aspectos del amor son y existen muchas interpretaciones diferentes.
Descubrí este monumento durante mi primer viaje a la feria de Sevilla, justo tres meses después de mi llegada a España. Como mencioné anteriormente en la sección sobre las fiestas, llegué a la feria con Elena, su marido y otra pareja. Pues bien, una tarde en la que nos encontrábamos disfrutando de las vistas de la ciudad lejos de la feria, decidimos tomar un paseo en coche de caballos por la ciudad, que incluía el parque de María Luisa y, cuando pasamos por el monumento de Bécquer, el conductor nos informó de que las tres mujeres simplemente representaban al amor pasado, presente y futuro.
Otra descripción sugiere que las figuras representan al amor pleno, soñado y perdido. La palabra “pleno” tiene un significado más amplio, como el que se aplica en frases como “en plena calle” o “en plena luz del día”, por lo que yo diría que el primer tipo de amor es que se puede ver a simple vista o abiertamente. El amor soñado podrían ser las fantasías, que son quizás más peligrosas que el amor soñado en general. En cuanto al amor perdido, este me evoca la imagen de algo que dejé atrás equivocadamente, que perdí, no que arrojé a la basura, pero que ahora no está a mano y me gustaría encontrarlo otra vez.
Aún hay otra versión más que dice que las tres figuras representan el amor de ilusión (emocionante, excitante, con esperanzas infundadas y probablemente delirante), el poseído y el perdido. En este conjunto de posibilidades, parece ser que el primero sería el que está más conectado con las fantasías y sueños. Ahora bien, cuando hablamos de amor perdido, no puedo dejar de pensar en el “amor olvidado”. Esto me trae a la cabeza la Rima 38 que compartí anteriormente sobre las lágrimas que van al mar.
Yo propondría que las tres mujeres tienen la finalidad de representar al amor profano o mundano, al comprometido y al divino. Otra de las posibilidades que ofrezco, sería que los amores que las tres representan fueran, en primer lugar, la esperanza de encontrar y compartir amor; en segundo, la dichosa realidad del amor verdadero compartido y, en tercero, el pesimismo y la insatisfacción del amor perdido. Pero al igual que su poesía, su monumento tiene un significado diferente para cada persona.