El Libro de Buen Amor

Mientras vivía en España tuve la oportunidad de conocer un libro español del año 1330, escrito por un arcipreste llamado Juan Ruiz y titulado el Libro de Buen Amor. La premisa básica de la obra es que el amor de Dios es el “buen amor” y el mundano, el “loco amor”. Pero hay muchas historias y fábulas en las que se incluye la persecución y seducción de varias mujeres. Setecientos años después, los expertos aún no han sido capaces de ponerse de acuerdo sobre el propósito real del autor, ni siquiera sobre lo que significaba el buen amor realmente para él. Un experto me sugirió que básicamente lo que el autor quería era llevarse el pan y las tortas.

Mi historia favorita del Libro de Buena Amor, que incluyo más abajo, es la que trata sobre una disputa entre un sabio griego y un ribaldo romano por medio de señas. La imagen que extraje de la historia era que las personas tienden a encontrar y ver lo que esperan en base a sus propios criterios de interpretación. Y creo que lo que el autor pretendía mostrar con esta historia era que sus escritos eran lo suficientemente ambiguos como para significar algo diferente para personas diferentes.

Por ejemplo, el sabio griego sostiene un dedo en alto para indicar que solo hay un Dios, pero el rufián romano lo interpreta como una amenaza de sacarle un ojo. Por lo tanto, el romano le muestra dos dedos y un pulgar al griego como medio para decirle que le va a sacar los dos ojos y romper un diente con su pulgar. Sin embargo, el griego interpreta la amenaza del romano como una respuesta de que no es así, porque Dios existe en tres personas. El griego concluyó que como los romanos creían en la Trinidad, deberían darles sus leyes.

Otra historia del LBA cuyo sentido creo que era el de demostrar que el libro es ambiguo es "El cuento del hijo del rey Alcaraz". Cuando su hijo nació, el rey pidió el consejo de cinco astrólogos. Uno dijo que el hijo sería apedreado hasta la muerte, el otro que moriría quemado, el tercero que moriría al ser arrojado desde un sitio alto, el cuarto que sería ahorcado y el quinto que se ahogaría.

El rey los rechazó a todos, no solo por las malas noticias, sino por el hecho que se contradecían los unos a los otros e hizo que los encarcelaran a todos separadamente. Cuando el príncipe llegó a la mayoría de edad, se fue de caza a caballo, pero de pronto se desató una tormenta y el granizo empezó a caer. Después un gran rayo de fuego le impactó cuando estaba sobre el puente, se abrió un agujero en el puente a través del cual cayó y se quedó atrapado y colgando de un árbol que había sobre el río por la capa. Finalmente terminó ahogándose porque no pudo ser rescatado.

Así que no solo se murió el hijo del rey, sino que todas las predicciones de los cinco astrólogos se habían cumplido. El rey liberó de la prisión a los cinco astrólogos y les ofreció grandes regalos. Esta historia también se incluye a continuación.

La doctora Dr. Elizabeth Drayson MacDonald, traductora del Libro de buen amor de Juan Ruiz ha tenido la amabilidad de concederme su permiso para utilizar la traducción de la obra al inglés que hay en mi página web.